Los
cruceros siempre fueron y siguen siendo una alternativa muy elegida para
vacacionar, porque siempre brindan ese clima de relax que tanto nos gusta (y que tanto necesitamos a veces). Es por eso que esta semana queremos hablar sobre esta opción diferente de
viaje que creemos que no todo el mundo conoce y que vale la pena mencionar:
casarse a bordo de un crucero.
Hoy en día, cada vez son más las parejas que buscan separar su
fiesta o su
ceremonia de las demás: buscan distintos escenarios, música, horarios y hasta en algunos casos hacen fiestas temáticas… Justamente a estas parejas es que les proponemos: ¿Por qué no aprovechar el hermoso
paisaje un
crucero para la
ceremonia? ¿Qué más inolvidable tanto para ellos como para sus invitados que la celebración de la
ceremonia bajo un cielo despejado en la calma del mar?
Para estos eventos, que no necesariamente tienen que ser
bodas, sino que también pueden ser la celebración de un
aniversario o la
renovación de
votos matrimoniales, los
cruceros ponen a disposición de las
parejas todo tipo de servicios: desde wedding planners, hasta servicios de peluquería y masajes, incluyendo la música ceremonial (que puede ser tocada en vivo o no), servicio de dj, torta, brindis, fotografía, video, entre muchos otros… ¡Hasta se les entregan ramos a las
novias y flores para el ojal de los
novios! Todo lo que quieran agregar van a poder hacerlo al momento de la contratación del servicio.
Particularmente, lo que más nos gusta de esta alternativa, además del paisaje por supuesto, es que las
parejas pueden elegir si ir a solas y casarse en privado, o llevar a sus
invitados. Y, además, pueden elegir continuar en el
crucero y pasar su
luna de miel allí. El
crucero tiene una duración de 10 días y 9 noches, en los que podrán aprovechar todas las comodidades de la vida a bordo: piscina, solarium, spa, casino, buffet, teatro... Y, además, la embarcación se detiene en
algunas de las
playas más románticas de América del Sur como
Punta del Este,
Río de Janeiro,
Buzios,
Angra dos Reis e
Ilha Bela, para que las parejas puedan bajarse y descubrir los atractivos de estos hermosos destinos.
Y, como nos encanta
viajar y escribir sobre
turismo, les contamos nuestra experiencia en cada una de estas ciudades, para que puedan usar como guía al momento de decidir qué atractivos desean visitar.
Empezando por el principio, tenemos a la famosa
Punta del Este, en
Uruguay. Ni bien llegamos, muy cerca del puerto, encontramos la
Avenida Gorlero, que es la principal zona comercial de la ciudad, que es donde se han instalado las mejores marcas tanto nacionales como internacionales. Ya en el centro de esta avenida vamos a encontrar a la
Plaza Artigas, que es donde se desarrolla la popular feria de los artesanos, llena de stands en los que podemos mirar y comprar artesanías en cuero, madera, metales, vidrio y otros materiales.
Otros dos lugares a visitar en
Punta pueden ser el
Faro y la llamada
“Casapueblo”.
“Casapueblo” vendría a ser como una especie de escultura habitable, con varias salas en su interior en dirección al mar, donde constantemente se llevan a cabo exposiciones artísticas y en donde también pueden observarse hermosas puestas de sol. Por su parte, el faro, de 45 metros de altura, es una torre circular de mampostería donde podemos, entrar, subir y observar el paisaje mientras conocemos la historia de su construcción.
Lo curioso de
Punta del Este, es que está ubicada sobre una franja estrecha de tierra que separa el Río de la Plata del Océano Atlántico. Es por ello justamente que sus dos
playas más conocidas se conocen como “
la Mansa”, del lado del Río de la Plata y “
la Brava” del lado del océano Atlántico, justamente haciendo referencia a la calma (o no) de sus aguas.
Segunda en el itinerario se encuentra la hermosísima ciudad de
Río de Janeiro… o
Río, a secas, como suele decírsele.
Río se encuentra en el sureste de
Brasil, en el estado de
Río de Janeiro y, acá hay un dato que no es muy conocido, es conocida mundialmente como la
“Ciudad Maravillosa”.
El clima de
Río es tropical atlántico y monzónico, con veranos cálidos e inviernos suaves. Es también conocida por sus características geográficas y urbanas, al estar construida en una zona poco adecuada para una metrópolis: es por ello que por momentos el espacio de la ciudad de ve reducido a menos de diez cuadras.
Uno de los primeros atractivos más visitados por los turistas suele ser el morro llamado
Pan de Azúcar.
Un morro es una montaña pequeña y con punta redonda, en este caso de 396 metros de altura y es probable que su nombre (
Pan de Azúcar) haga referencia a la forma tradicional en la que se producía este alimento, aunque algunos consideran que en realidad dicho nombre en guaraní significaría “alta colina”. Sea como sea, podemos llegar a su cima subidos a un teleférico de cristal, donde podremos mirar una vista espectacular de la ciudad, contar con servicios de cafetería y también conocer y fotografiar a los monitos o macacos típicos de
Brasil que habitan en la zona.
Ahora bien… si vistamos
Río, hay una foto que de ninguna manera puede faltar en nuestra cámara: la foto con la estatua del
Cristo Redentor. Esta estatua es una imagen de 38 metros de
Jesús de Nazaret con los brazos abiertos mostrando a la ciudad de
Río de Janeiro, reconocida como una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno y considerada como una de las estatuas de art decó más grandes del mundo.
Y, si hablamos de las playas de
Río, hay dos nombres que no podemos dejar de mencionar:
Copacabana e
Ipanema.
Copacabana e
Ipanema en realidad son barrios del sur la ciudad, cuyas
playas han tomado sus nombres, justamente por encontrarse dentro de ellos.
Copacabana es un barrio bohemio, glamuroso, rico y diverso; la
playa es fácilmente reconocible porque la orilla tiene una forma similar a la de una medialuna.
Ipanema, un poco más al sur y de aspecto elegante y moderno, cuenta con una
playa también hermosa y con los inmuebles más caros de América latina.
Nuestra próxima parada ahora es
Buzios.
También ubicada dentro del estado de
Río de Janeiro, 190 kilómetros al este de la ciudad de
Río,
Buzios recibe, por un lado, aguas ecuatoriales y, por el otro, aguas provenientes del polo sur, lo que hace que cuente con
playas de aguas cálidas y heladas a la vez.
Sus fuertes vientos son ideales para la práctica de la vela y el vuelo libre. La zona turística está formada por la península, que cuenta con unas ocho playas y una gran cantidad de alojamientos llamados “pousadas”.
Cuenta con un pequeño centro comercial, sobre la calle Rua das Pedras, donde se concentran gran cantidad de bares, restaurantes y tiendas. Sus
playas más populares son Azeda, Ferradura, Tartaruga, João Fernandes y Geribá.
El próximo destino,
Angra dos Reis, también se encuentra en
Brasil, en el estado de
Río de Janeiro, y es conocida por el turismo en sus
playas e islas, el buceo en sus aguas. El nombre del lugar tiene una interesante historia: una flota naval Portuguesa encalló allí el 6 de enero de 1502, el Día de Reyes, por lo que el lugar fue bautizado «
Angra dos Reis», que significa «Ensenada de los Reyes».
Finamente, el último lugar visitado por el
crucero será la
Ilha Bela, al norte del estado de São Paulo. Se encuentra justo al sur del
Trópico de Capricornio, por lo cual cuenta con un clima tropical. Romántica, natural y bañada por el océano Atlántico es conocida por sus hermosas
playas, cascadas y sus senderos.
Como habrán podido notar, casarse en un crucero no solamente es una opción diferente, ¡sino que además forma parte de la
luna de miel! Una
luna de miel llena de opciones y paisajes románticos, que van desde visitar atractivos históricos en distintas ciudades hasta conocer distintas
playas de América del Sur. Dicen que el matrimonio es un viaje… ¡nosotros no vamos a decir lo contrario!
¡Esperamos que les haya gustado! ¡Nos encontramos la semana que viene con un destino turístico distinto! ¿Alguna vez asistieron a alguna boda a bordo de un crucero? ¿Cuál fue su experiencia? ¿Les gustaría tener o asistir a una? ¿Sobre qué otro destino les gustaría leer?